Nos encontramos en un mercado competitivo donde las habilidades y competencias tiene un alto peso al momento de contratar a un colaborador. Pero ¿qué tan sostenible será esta persona en el tiempo sino esta desarrollando la empatía o asertividad para lidiar con las diferencias o conflictos en su equipo de trabajo?
Según datos del Instituto de Investigación de Standford; el 75% del éxito laboral se debe a las habilidades blandas y el porcentaje restante, apenas el 25%, es resultado de las habilidades duras o cognitivas.
La buena noticia es que las habilidades blandas pueden trabajarse a través del coaching con una invitación a la introspección y un modelo a seguir. Aplicando la práctica constante podrás hacerlas efectivas en un menor periodo de tiempo.
Entonces como concepto entendemos las habilidades blandas o soft skills como la destreza para relacionarte y comunicarte con los demás logrando generar una conexión.
Aquí, algunas de las soft skills o habilidades blandas principales:
1- Inteligencia emocional
Es el pilar de toda habilidad blanda, pues consiste en la capacidad para identificar y manejar las emociones propias y ajenas con el fin de alcanzar objetivos en común.
2- Gestión del cambio
Las transformaciones culturales y digitales traen consigo que el cambio sea una constante.. Saber lidiar con ello y adaptarse es bien valorado.
3-Productividad
Si logras aprovechar al máximo tu jornada laboral estarás marcando la diferencia con respecto a los demás profesionales.
4-Orientación al servicio
Aunque no trabajes directamente con el cliente, de una u otra manera tratas con otros stakeholders como gente de la competencia. Por lo tanto es necesario que tu comportamiento hable bien de la marca a las que representas frente a las personas con las que tratas.
5-Manejo del estrés
Entender las emociones, enfrentar conflictos, adaptarse al cambio, ser más productivo y mostrarse receptivo produce una sobrecarga en muchos profesionales que se necesita
manejar adecuadamente.
Ante esta situación, es recomendable que identifiques las situaciones que te producen tensión y priorizas, pudiendo a su vez delegar a tu equipo o conversar con tu jefe. También puedes trabajar técnicas de relajación como el mindfulness.
6-Asertividad
Expresar directamente nuestros sentimientos y siempre respetando nuestros ideales. Eso sí, sin herir o perjudicar a los demás.
7-Gestión del conflicto
En las oficinas de hoy, conviven generaciones, culturas y estilos de vida cuyas diferencias pueden originar un enfrentamiento entre puntos de vista o formas de hacer las cosas. Ante
ello, es clave ser conciliador y saber llegar a un término medio.
No dudes de que las habilidades aquí descritas cobrarán mayor importancia cada año que pase. Cultivándola podrás complementar tu perfil profesional y no solo ser competente sino admirado por los demás.
Nicole Vassallo – Psicóloga Clínica y Organizacional